A casi todos nos encanta comer una buena hamburguesa y siempre lo asociamos a la comida rápida o poco sana. Sin embargo, es muy sencillo lograr una versión sana y fitness de este clásico americano, tan sólo tendremos que estar atentos a un par de detalles.
(Las cantidades de esta receta son orientativas para dos personas, deberás adaptarla a tus propias macros pero quedará igual de deliciosa).
Empezaremos con las patatas pues es en lo que invertiremos más tiempo de preparación. Limpiamos bien las patatas porque la idea es dejarles la piel ya que esta contiene fibra y vitaminas y procedemos a cortarlas a gajos.
Repartimos los gajos en un recipiente más o menos plano apto para microondas (aunque también podemos optar por hacerlas al horno) y añadimos un poco de aceite, sal, orégano y albahaca al gusto. Mezclamos bien y metemos las patatas al microondas a máxima potencia durante 7 - 8 minutos.
Mientras se hacen las patatas haremos su salsa. Picamos una cebolla en la picadora para ahorrar algo de tiempo y comenzamos a pocharla en una sartén un poco honda, podemos también echarle un diente de ajo en láminas. Una vez tengamos la cebolla pochada echamos nuestra lata de tomate triturado y comenzamos a sofreír.
Es importante usar tomate triturado, no tardamos nada en sofreírlo un rato y nos ahorramos la cantidad de azúcar y conservantes que tienen los tomates fritos preparados en bote. De forma opcional podemos añadir unas olivas negras para dar algo de color, de ser así usaremos olivas caseras pues las enlatadas no aportan nada de sabor.
Cuando veamos que el tomate ya está casi hecho (habrá espesado un poco después de unos minutos en la sartén) añadiremos el queso para acabar de espesar la salsa. Cuando nuestras patatas estén listas las volcamos en la sartén de la salsa y removemos bien.
Para las hamburguesas añadiremos sal y los saborizantes y especias al gusto. En este caso hemos usado orégano, perejil y un saborizante sabor queso y bacon. Para poder darle forma a nuestras hamburguesas ligaremos la carne añadiéndole un poco de clara de huevo, lo justo para que no se deshagan.
Hacemos nuestras hamburguesas a fuego fuerte y emplatamos junto con las patatas al pomodoro y podríamos hacer una ensalada como segunda guarnición. Si lo que te apetece hoy es comerte una hamburguesa con las manos con un pan integral tus deseos se verán cumplidos.
Podemos hacer variaciones de esta receta cambiando la carne siempre y cuando esta sea magra. También podemos optar por variar los saborizantes. Para ello encontrarás todo lo que necesitas en http://www.nutricionybikes.com/ y su tienda física en Vía Univérsitas 46.
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